Recetas de Los Vélez con toques personales

Juan Miguel Andreo es un joven chef que se ha formado en Suiza y tiene influencia en la cocina internacional.

En el panorama gastronómico provincial hay que contar con el joven chef, Juan Miguel Andreo Pérez, que ha llegado a la hostelería por tradición familiar y a la vez cuenta con una amplia formación y experiencia en Suiza donde estudió hostelería, para continuar su formación en el centro de Europa y siempre siguiendo a los grandes maestros de la cocina española, como Sergi Arola, Adriá o al francés Fredi Jerardeau.

Juan Miguel es el propietario del complejo «El Palacil» que se encuentra en el Barranco de las Fuentes en Vélez Blanco en el que trabaja toda su familia. Es un lugar encantador situado en el Molino del Momo, rodeado de agua y vegetación. 

El joven emigró a Suiza con sus padres a los quince años, iniciando su formación profesional con gran aprovechamiento e interés tomando contacto con la cocina internacional y más tarde con la tailandesa y japonesa al contraer matrimonio. Por todo ello su cocina es muy variada y personal, siempre con una influencia afrancesada. Utiliza las recetas de la comarca de los Vélez a las que aporta sus conocimientos e innovaciones. El Palacil es una grata sorpresa, producto del esfuerzo y trabajo de Juan Miguel, su madre Isabel Rosa, que atiende comedor y de sus hermanos Manuel y Rafael, que pusieron en marcha hace tres años a su regreso de Suiza, junto al patriarca de la familia. Cuentan con una carta no demasiado amplia, pero muy cuidada y selecta, con entrantes como el panaché de setas, el kirch que es una de las especialidades de la casa (un souflé de huevo con cebolla, queso y tocino), así como el carpaccio de ternera con atún o el gratinado Palacil con patatas y queso.

Es un lugar donde reina la carne en una amplia gama como la pechuga de pato con naranja y miel que resulta jugosa y sabrosa, así como el secreto ibérico a la parrilla con salsa agridulce. Cuentan con carnes gallegas de calidad de ternera y buey, así como la corona de costilla de cordero al horno o la pintada que es una ave rellena con hígado de pato y salsa.

De platos de la comarca elaboran al ajo colorao, gurullos y el zarjé que es una masa a la que se le añade piñones y morcilla. En cuanto a postres disponen de una variada carta, todos ellos caseros como leche frita y otras elaboraciones combinando el frío con el caliente. La cocina del Palacil se caracteriza por ser rica en aromas naturales del propio huerto, a la vez cuidan la presentación al máximo.

 

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